Con los sindicatos se deben establecer relaciones inteligentes de convivencia que nos permitan convertirlo en un aliado y no en nuestro enemigo.
Para lograr esta relación (win to win) debemos establecer los siguientes principios:
Reconocer y respetar a los dirigentes sindicales.
Hacerlos participes de los éxitos y/o fracasos.
Colaborar en su preparación sindical.
Exigir su participación en la orientación de los trabajadores.
Trabajar conjuntamente en ciertos logros empresariales.
Planificar reuniones conjuntas con la gerencia.