La Dignidad de la persona es un valor fundamental, proviene de la tradición Judío-Cristiano en esta visión, el HOMBRE HA SIDO CREADO A IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS.
La Dignidad, implica soberanía y firmeza, el hombre debe aceptarse así mismo con todo lo que implica acoger, recibir y asumir como propio una existencia y unas condiciones. Nos descubrimos como seres dinámicos, estamos en la vía hacia plena realización como persona.
La Dignidad de la persona exige valorar, respetar, promover su vida y la de nuestros semejantes. Forma tu personalidad, espíritu abierto y equilibrado, amplitud de ideas, amor a lo bueno, elimina ser un "arribista", sin cultura y sin modales. Analiza estos dos proverbios:
1. "Es preferible morir de hambre en un rincón siendo hombre, que vivir arto como un asno cargado de oro".
2. “El hombre vale por lo que es y no por lo que tiene o por su apariencia".
La Dignidad, implica soberanía y firmeza, el hombre debe aceptarse así mismo con todo lo que implica acoger, recibir y asumir como propio una existencia y unas condiciones. Nos descubrimos como seres dinámicos, estamos en la vía hacia plena realización como persona.
La Dignidad de la persona exige valorar, respetar, promover su vida y la de nuestros semejantes. Forma tu personalidad, espíritu abierto y equilibrado, amplitud de ideas, amor a lo bueno, elimina ser un "arribista", sin cultura y sin modales. Analiza estos dos proverbios:
1. "Es preferible morir de hambre en un rincón siendo hombre, que vivir arto como un asno cargado de oro".
2. “El hombre vale por lo que es y no por lo que tiene o por su apariencia".