Según Mintzberg existen 3 modos:
- Emprendedor. Un líder fuerte, generalmente el fundador de la empresa, toma decisiones atrevidas y riesgosas más o menos intuitivamente, es decir, se basa en su juicio personal fruto de su experiencia. Con el poder centralizado en manos del presidente ejecutivo, este tipo de organización es motivada, esencialmente, por una meta suprema: "El crecimiento constante". La formulación de estrategias es dominada por una búsqueda activa de nuevas oportunidades, siendo guiadas las decisiones no por una regla codificada, sino por un plan personal de ataque del jefe.
- Adaptivo: Recibe también el nombre de "Ciencia de la Improvisación". El gerente adaptivo reacciona ante cada situación conforme esta se presenta. La organización adaptiva progresa con timidez en una serie de pasos pequeños e incongruentes. El gerente adaptivo tiene a reaccionar defensivamente ante las acciones de los competidores.
- Planificación. Proporciona el marco de referencia y un fuerte sentido de dirección. Los planificadores de alto nivel siguen un procedimiento sistemático que los obliga a analizar el ambiente y la organización, a fin de elaborar un plan para proyectarse en el futuro. Las decisiones se basan en una estimación racional de las oportunidades y amenazas del ambiente, siendo ajustadas para que sean congruentes con la misión y capacidades globales de la organización.