Es una comunicación escrita, cuyo objetivo es presentar, a un público muy específico la información sobre una actividad cumplida o también sobre los pasos que se deben dar para llevarlos a cabo.
La importancia del informe es que deja la constancia de algo que se hizo, y quedará en el archivo para futuras investigaciones o para la continuación de un plan de trabajo.
Para el personal gerencial puede servir de base para la toma de decisiones, basadas en la comparación de informes similares sobre determinado hecho.
Clases de informe: Expositivos e interpretativos.
Los expositivos, se ciñe a la exposición detallada de un hecho o plan de trabajo, debe presentar con exactitud los motivos y los objetivos.
Las cualidades básicas de este tipo de informe son las mismas aplicadas a la redacción general: claridad, orden funcional, exactitud, ortografía e interés.
El interpretativo: Sigue los mismos lineamientos del anterior en cuanto a su confección, pero tiene una ligera variante en lo que respecta a la posición que adopta el emisor como sujeto actuante. Su opinión le es permitida y sirve de ilustración al informe. En este tipo de informe el emisor da sugerencias de cómo hacerse algo para que de un mayor rendimiento o para que aquello que negativo que aparece reseñado no vuelva a ocurrir.
Estructura del Informe
1. Titulo. Nombre del trabajo o proyecto presentado.
2. Subtítulo. Pequeña explicación del título que facilita al receptor una mejor comprensión del tema tratado.
3. Identificación del Emisor. De:
4. Identificación del receptor. Para:.
5. Lugar y fecha.
6. Introducción. Breve exposición de los motivos del informe.
7. Texto. Es el informe propiamente dicho.
8. Conclusión. En éste punto puede dar su punto de vista.
9. Anexo. Se presentan si fuera necesario, copias de documentos que sirvan de apoyo al informe.
10. Bibliografía.
Si se consultó alguna obra se hace constar a pie de página del informe, así como los trabajos que han servido de material de apoyo o consulta.